Ser capaz de innovar regularmente
requiere el dominio de 6 prácticas principales
1. La estrategia
Para desarrollar una dinámica de innovación, es necesario saber proyectar su negocio en el futuro e identificar los factores clave que le darán valor en 3,5 o 10 años. Proyectarse también significa saber rodearse, ser financieramente ágil y dominar las nociones de propiedad intelectual.
2. La generación de ideas
El desarrollo de una innovación comienza necesariamente con la emergencia de una idea. Pero, ¿cómo se crea una idea? Aún más difícil, ¿cómo podemos generar regularmente ideas? Las técnicas de creatividad pueden ser una solución, así como el seguimiento y la observación de sus clientes.
3. El diseño
Entre la idea y la comercialización, ya sean nuevos productos, nuevos servicios o una nueva organización, siempre hay una fase de diseño. Hacer concretas las ideas es un paso esencial y requiere recursos técnicos, pero también metodológicos y a veces de soporte informático.
4. La gestión de proyectos
El desarrollo de proyectos consume recursos. Recursos financieros y técnicos, pero también tiempo . Una gestión de proyectos eficaz requiere la optimización de estas variables.
5. Los Recursos Humanos
Es necesario fomentar la toma de riesgos, desarrollar las capacidades internas y apoyar el cambio para desarrollar una cultura que favorezca la innovación.
6. La capitalización
Muchas veces descuidada, la capitalización es clave para el desarrollo de una dinámica de innovación sostenible. Por definición, ¡la innovación consiste en hacer algo que antes no sabías hacer! La innovación y el aprendizaje están por lo tanto íntimamente ligados.